El vapeo y su impacto en la salud bucal: cómo afecta a tus encías y más allá de tus pulmones

Publicado el 1 de septiembre de 2025

Cuando un paciente me dice en la consulta: “Cristina, no te preocupes, yo ya no fumo, ahora solo vapeo”, noto en su mirada la tranquilidad de quien cree haber dejado atrás un problema. Y, sin embargo, ahí empieza otra conversación. Porque aunque el vapeo no tenga el humo ni la ceniza del tabaco clásico, la boca no entiende de modas: reacciona a lo que entra en ella, y el vapor no es una excepción.

Hoy quiero hablarte sin rodeos de lo que ocurre en tu salud bucal cuando vapeas. No para asustarte, sino para que tengas la información completa y puedas decidir con criterio.

El vapor no es tan inocente como parece

El vapor de los cigarrillos electrónicos no se queda en “agua con sabor”, como muchos creen. Lleva nicotina, glicerina vegetal, propilenglicol, aromatizantes y, al calentarse, se liberan otros subproductos que entran en contacto directo con la mucosa oral.

  • Sequedad bucal: el propilenglicol es higroscópico, absorbe agua, y eso reduce la saliva. Menos saliva significa menos defensa frente a bacterias.

  • Alteración del pH: se vuelve más ácido, lo que favorece la desmineralización del esmalte.

  • Exposición repetida: incluso sin combustión, los químicos están ahí cada vez que inhalas.

 

Encías más vulnerables

Lo más delicado son las encías. La nicotina, aunque se consuma en vapor, estrecha los vasos sanguíneos. Eso reduce el oxígeno y la capacidad de defensa.

El resultado en consulta suele ser:

  • Encías con aspecto pálido y retraído.

  • Menos sangrado aparente (porque los capilares están contraídos), lo que enmascara problemas.

  • Mayor progresión de la periodontitis en quienes ya tienen predisposición.

infografía comparando encías sanas con encías enfermas

Caso real:

Un paciente de 34 años dejó el tabaco tradicional y pasó al vapeo “para mejorar su salud”. En menos de dos años desarrolló bolsas periodontales profundas en molares inferiores. No fumaba cigarrillos, pero la nicotina seguía actuando en sus encías.

 

Comparativa: vapeo vs tabaco tradicional en salud bucal

AspectoTabaco clásicoVapeo
Mal olorMuy frecuente, persistenteMenor, pero existe sequedad que también produce halitosis
Manchas en dientesIntensidad altaMás leves, pero aparecen con algunos líquidos
EncíasRetracción, inflamación, sangrado ocultoRetracción, menor sangrado visible pero mismo riesgo
SalivaDisminuye por el calor y químicosDisminuye por propilenglicol
Riesgo de cariesElevadoModerado-alto por cambios en microbiota
Riesgo de lesiones oralesManchas blancas, leucoplasiasIrritación de mucosa, lengua blanca

Cambios estéticos y funcionales

Uno de los argumentos a favor del vapeo es que “no amarillea los dientes”. Es cierto, pero a cambio vemos:

  • Esmalte apagado por pérdida de protección salival.
  • Lengua blanquecina por acumulación bacteriana.
  • Mucosas irritadas por la exposición repetida al vapor caliente.

Además, la sequedad bucal crónica aumenta el riesgo de mal aliento, algo que muchos pacientes no esperan porque lo asocian solo al cigarro clásico.

boca con enfermedad periodontal

Efectos en la microbiota oral

Este es un tema menos conocido y del que apenas se habla en blogs, pero en odontología cada vez lo tenemos más presente: la microbiota oral.

En la boca conviven bacterias “buenas” y “malas” en un equilibrio que nos protege. El vapeo parece:

  • Favorecer bacterias vinculadas a la caries (Streptococcus mutans).
  • Alterar la diversidad bacteriana, debilitando defensas naturales.
  • Potenciar inflamación en encías por el predominio de especies periodontopatógenas.

Lo preocupante es que muchos de estos cambios no se notan en el día a día, pero a largo plazo abren la puerta a enfermedades bucales más agresivas.

Más allá de la boca: la conexión con todo el cuerpo

A veces olvidamos que lo que ocurre en la boca no se queda ahí. Las encías inflamadas o la microbiota alterada pueden influir en:

  • Resistencia a la insulina.
  • Mayor riesgo de infecciones.
  • Problemas cardiovasculares.

El vapeo, aunque parezca localizado en pulmones, tiene un efecto en cadena que empieza por la cavidad oral.

Mi experiencia en consulta

He visto perfiles distintos:

  • Jóvenes que nunca fumaron tabaco clásico, pero comenzaron directamente con vapeo y presentan caries tempranas.
  • Exfumadores que mantienen el hábito de “tener algo en la mano” y aunque redujeron riesgos pulmonares, siguen dañando sus encías.
  • Pacientes con tratamientos de ortodoncia o implantes, donde el vapeo complica la cicatrización y la integración de los tejidos.

Preguntas frecuentes sobre el vapeo y la salud bucal

1. ¿El vapeo mancha los dientes?
Menos que el tabaco clásico, pero sí puede generar depósitos y cambios en el color del esmalte a medio plazo.

2. ¿Provoca mal aliento?
Sí, sobre todo por la sequedad bucal. Aunque el olor no sea tan fuerte como el tabaco, la falta de saliva favorece la halitosis.

3. ¿Es mejor vapear que fumar tabaco?
A nivel pulmonar, el tabaco clásico es más dañino. Pero a nivel oral, ambos generan problemas serios. El vapeo no es una alternativa segura.

4. ¿Qué pasa si vapeo y me hago un implante dental?
La nicotina reduce la cicatrización y aumenta el riesgo de fracaso en implantes. Aunque no fumes tabaco, el vapeo también afecta.

5. ¿El vapeo puede causar cáncer oral?
No hay suficiente evidencia a largo plazo, pero los componentes del vapor pueden irritar la mucosa y favorecer lesiones precancerosas. La prudencia aquí es clave.

Viñeta con pregunta: ¿El vapeo mancha los dientes? acompañada de ilustraciones minimalistas

Consejos si estás vapeando

Si no puedes dejarlo de golpe:

  • Hidrátate con frecuencia.
  • Usa colutorios sin alcohol para evitar más sequedad.
  • Hazte revisiones periódicas para controlar encías.
  • Plantéate programas de cesación tabáquica también para el vapeo.

Reflexión final

El vapeo nació como una alternativa al cigarro, pero en odontología lo vemos de otra manera: no como un “mal menor”, sino como una nueva forma de agresión a la salud bucal. Puede que no tenga el olor del tabaco, pero deja huellas invisibles en encías, saliva y microbiota.

Mi consejo es claro: si vapeas como transición, que sea eso, un paso intermedio. Y si nunca fumaste, no empieces por el vapeo creyendo que es inocuo. Tu boca tiene memoria y todo lo que entra en ella deja rastro.

En la Clínica Dental Nueva Ciudad, en Torrelavega, estamos para acompañarte en el cuidado de tu salud oral, sea cual sea tu situación. Si el vapeo forma parte de tu día a día, te invito a que lo hablemos en una revisión personalizada.

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