Esa sensación inquietante cuando pasas la lengua por tus dientes y notas que algo no está como siempre. Quizás sea apenas perceptible, tal vez solo cuando muerdes algo duro, pero ahí está: un diente que se mueve más de lo que debería. Tu primera reacción probablemente sea pensar en las encías inflamadas o en la temida piorrea, pero la realidad es que existen muchas otras razones por las que tus dientes pueden estar perdiendo su firmeza.
En la Clínica Dental Nueva Ciudad de Torrelavega, observamos diariamente cómo la movilidad dental preocupa a nuestros pacientes. La buena noticia es que no siempre es sinónimo de enfermedad periodontal avanzada. De hecho, nuestros dientes experimentan pequeños movimientos naturales a lo largo de nuestra vida, respondiendo a las fuerzas que ejercemos sobre ellos día tras día. Sin embargo, cuando esa movilidad se vuelve evidente o progresiva, es momento de prestar atención a lo que tu boca está tratando de decirte.
¿Es normal que se mueva un diente en adultos?
¿Qué es la movilidad dental y cuándo es preocupante?
Los dientes no están soldados al hueso como muchos imaginan. Están sostenidos por una compleja red de fibras llamada ligamento periodontal, que actúa como una especie de hamaca microscópica entre la raíz del diente y el hueso alveolar. Esta estructura permite cierta flexibilidad natural que facilita la masticación y absorbe parte del impacto cuando mordemos.
Un diente sano puede moverse entre 0.1 y 0.2 milímetros en dirección horizontal y vertical. Es un movimiento imperceptible que forma parte del funcionamiento normal de tu boca. El problema surge cuando esta movilidad se amplifica hasta convertirse en algo que puedes sentir con la lengua o notar al masticar.
En nuestra clínica de Torrelavega clasificamos la movilidad dental en tres grados. El grado uno representa un movimiento apenas perceptible, el grado dos implica un desplazamiento visible de hasta un milímetro, y el grado tres indica una movilidad severa donde el diente puede moverse en todas las direcciones, incluso hacia arriba y abajo. Cualquier movilidad que supere la fisiológica merece tu atención y la de un profesional.
¿Qué hacer si se mueve un diente sin dolor?
La ausencia de dolor no significa ausencia de problema. Es más, muchas veces la movilidad dental progresa silenciosamente, sin causar molestias hasta que el daño ya está avanzado. Tu boca es sorprendentemente adaptable y puede compensar la pérdida gradual de soporte dental sin generar señales de alarma evidentes.
Cuando notes que un diente se mueve, aunque no duela, tu cuerpo está enviando un mensaje que no deberías ignorar. El primer paso es evitar ejercer presión adicional sobre ese diente. No intentes «probarlo» constantemente con la lengua o los dedos, ya que podrías estar contribuyendo al problema.
Mientras tanto, mantén una higiene meticulosa en esa zona sin ser agresivo. Un cepillado suave pero eficaz, combinado con el uso cuidadoso del hilo dental, puede ayudar a prevenir complicaciones adicionales. Evita alimentos muy duros o pegajosos que puedan ejercer fuerzas excesivas sobre el diente comprometido.
Causas de movilidad dental que no son piorrea
Bruxismo: el desgaste silencioso
El bruxismo es uno de los agresores más subestimados de nuestros dientes. Mientras duermes, o incluso durante el día sin darte cuenta, tus mandíbulas pueden estar ejerciendo fuerzas tremendas sobre tus dientes. Imagina el poder de tus músculos masticatorios multiplicado por horas de actividad nocturna inconsciente.
Esta presión constante no solo desgasta las coronas de los dientes, sino que también puede afectar las estructuras de soporte. El ligamento periodontal, sometido a fuerzas excesivas y repetitivas, puede inflamarse y debilitarse. Con el tiempo, esta tensión continua puede resultar en movilidad dental, especialmente en los dientes que reciben más carga durante los episodios de bruxismo.

En la Clínica Dental Nueva Ciudad, tratamos regularmente casos de bruxismo en pacientes de toda Cantabria. Muchas personas no son conscientes de que rechinan o aprietan los dientes hasta que aparecen las consecuencias. El desgaste dental, la sensibilidad aumentada, dolores de cabeza matutinos y, por supuesto, la movilidad dental, pueden ser las primeras señales de que tus dientes están soportando más presión de la que pueden manejar.
Maloclusión o mordida desajustada
Tu mordida es como una coreografía compleja donde cada diente tiene un papel específico. Cuando esta coreografía se desajusta, algunos dientes terminan recibiendo más carga de la que les corresponde, mientras otros quedan sin función adecuada. Esta distribución desigual de fuerzas puede ser el origen de la movilidad dental.
Una maloclusión puede desarrollarse gradualmente por diversas razones: la pérdida de dientes posteriores, el desgaste desigual, cambios en la posición dental con la edad, o incluso trabajos dentales que alteran la altura de la mordida. Cuando un diente recibe impactos repetitivos en una dirección incorrecta, las estructuras que lo sostienen pueden comenzar a ceder.
Los dientes anteriores son particularmente vulnerables cuando la mordida se desajusta. No están diseñados para soportar las fuerzas masticatorias intensas que normalmente absorben los molares. Si por alguna razón comienzas a morder con más fuerza en la zona anterior, estos dientes pueden desarrollar movilidad como respuesta al estrés mecánico excesivo.

Ausencia de dientes antagonistas
Cada diente tiene su pareja de baile en la arcada opuesta. Cuando pierdes un diente, su antagonista se queda sin su compañero natural y puede comenzar a comportarse de manera errática. Este fenómeno, conocido como extrusión dental, puede parecer menor, pero tiene consecuencias significativas.
Un diente sin oposición tiende a «erupcionar» o salir más de lo normal, buscando el contacto perdido. Durante este proceso, puede perder parte de su soporte óseo y desarrollar movilidad. Además, al alterar su posición, puede interferir con la función masticatoria normal y crear contactos prematuros que generan fuerzas destructivas.
La pérdida de un solo diente puede desencadenar una cascada de cambios en toda la boca. Los dientes adyacentes tienden a inclinarse hacia el espacio vacío, alterando la alineación general y creando nuevos puntos de contacto problemáticos. Esta reorganización dental puede resultar en movilidad de varios dientes, no solo del que perdió su antagonista.
Ortodoncia sin retención adecuada
Los dientes tienen memoria. Después de un tratamiento de ortodoncia, conservan una tendencia natural a regresar a su posición original. Esta característica, conocida como recidiva ortodóntica, es la razón por la cual los retenedores son tan importantes después de retirar los brackets.
Cuando no se usa la retención adecuada, o se abandona prematuramente, los dientes pueden comenzar un proceso de recaída que a menudo viene acompañado de movilidad. Las fibras del ligamento periodontal, que se reorganizaron durante el tratamiento ortodóntico, necesitan tiempo para estabilizarse en su nueva posición.
La movilidad post-ortodóntica puede aparecer meses o incluso años después de finalizar el tratamiento. Los dientes anteriores inferiores son particularmente propensos a este fenómeno, ya que están en una zona de menor soporte óseo y mayor actividad muscular. Una ligera movilidad en esta área puede ser la primera señal de que la retención no está siendo efectiva.
Traumatismos o microtraumatismos
No todos los traumatismos dentales son evidentes. Mientras que un golpe fuerte puede fracturar visiblemente un diente, los microtraumas repetitivos pueden ser igual de destructivos pero mucho más sutiles. Cada vez que muerdes algo duro inesperadamente, ejerces fuerzas que pueden exceder la capacidad de absorción de las estructuras de soporte dental.
Los traumatismos pueden dañar el ligamento periodontal de manera inmediata o progresiva. Un diente que ha sufrido un impacto puede mostrar movilidad semanas o meses después del evento inicial, cuando las estructuras dañadas finalmente ceden bajo la carga masticatoria normal.
Los microtraumas son particularmente traicioneros porque pasan desapercibidos hasta que el daño acumulativo se manifiesta. Hábitos como morder objetos duros, usar los dientes como herramientas, o incluso masticar hielo regularmente, pueden ir debilitando gradualmente el soporte dental sin que te des cuenta.

Fracturas dentales o endodoncias sin protección
Un diente fracturado o endodonciado sin la protección adecuada es como un edificio con cimientos comprometidos. La pérdida de estructura dental, ya sea por fractura o por el tratamiento de conducto, puede alterar significativamente la distribución de fuerzas masticatorias y resultar en movilidad.
Las fracturas radiculares son particularmente problemáticas porque comprometen directamente la integridad del diente dentro del hueso. Incluso fracturas microscópicas pueden permitir la entrada de bacterias y la inflamación del ligamento periodontal, resultando en movilidad progresiva.
Los dientes endodonciados, aunque pueden funcionar durante años, pierden parte de su vitalidad y resistencia. Sin la protección de una corona o una restauración adecuada, pueden fracturarse bajo las fuerzas masticatorias normales. Esta fractura puede no ser inmediatamente visible, pero puede manifestarse como movilidad dental antes de que aparezcan otros síntomas.
Infecciones localizadas o abscesos
Una infección dental puede destruir rápidamente las estructuras de soporte que mantienen un diente en su lugar. Los abscesos periapicales, que se desarrollan en la punta de la raíz, pueden erosionar el hueso circundante y comprometer la estabilidad dental.
Lo insidioso de las infecciones dentales es que pueden desarrollarse sin causar dolor significativo, especialmente en dientes que han perdido su vitalidad. El proceso infeccioso puede avanzar silenciosamente, destruyendo hueso y ligamento periodontal, hasta que la movilidad dental se convierte en el primer síntoma evidente.
Las infecciones también pueden ser consecuencia de otros problemas, como fracturas radiculares o tratamientos de conducto fallidos. En estos casos, la movilidad dental puede ser la primera señal de que algo más complejo está ocurriendo bajo la superficie, requiriendo una evaluación profesional inmediata.
Enfermedades sistémicas como osteoporosis
Tu salud general y la salud de tus dientes están más conectadas de lo que podrías imaginar. La osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos en todo el cuerpo, también puede afectar los huesos que sostienen tus dientes. Cuando el hueso alveolar pierde densidad, su capacidad para mantener los dientes firmemente en su lugar se ve comprometida.
Los cambios hormonales, particularmente en mujeres durante y después de la menopausia, pueden acelerar la pérdida ósea tanto en el esqueleto general como en los maxilares. Esta pérdida de soporte óseo puede manifestarse como movilidad dental incluso en ausencia de enfermedad periodontal significativa.
Otras condiciones sistémicas como la diabetes no controlada, trastornos autoinmunes, o ciertos medicamentos pueden afectar la salud de las estructuras de soporte dental. La movilidad dental en estos casos puede ser un síntoma temprano de que la condición general está afectando la salud bucal.
¿Cómo saber qué está causando que se mueva un diente?
Diagnóstico profesional: pruebas y evaluaciones
En la Clínica Dental Nueva Ciudad, determinar la causa exacta de la movilidad dental requiere una evaluación sistemática que va mucho más allá de una simple inspección visual. Nuestro equipo de profesionales actúa como detective, reuniendo pistas de diferentes fuentes para construir un diagnóstico preciso.
Clínica Dental Nueva Ciudad
El examen clínico comienza con una evaluación de la movilidad misma, midiendo el grado de movimiento en diferentes direcciones. Esto se complementa con radiografías que revelan el estado del hueso circundante, la presencia de infecciones, fracturas radiculares, o pérdida ósea. Las radiografías panorámicas pueden mostrar el panorama general, mientras que las periapicales proporcionan detalles específicos de cada diente.
Las pruebas de vitalidad pulpar determinan si el nervio del diente está vivo y saludable. Un diente no vital puede ser más susceptible a infecciones y fracturas. Las pruebas de percusión y palpación pueden revelar sensibilidad que sugiere inflamación o infección. El sondaje periodontal mide la profundidad de las bolsas alrededor del diente, indicando si hay pérdida de soporte periodontal.
Pero el diagnóstico va más allá de las pruebas técnicas. Necesitamos conocer tu historia: cuándo notaste por primera vez la movilidad, si hay dolor asociado, qué medicamentos tomas, si has tenido traumatismos recientes, y qué hábitos podrían estar contribuyendo al problema. Esta información contextual es crucial para dirigir el diagnóstico hacia la causa correcta.

Importancia de la detección temprana
La movilidad dental rara vez mejora espontáneamente. En la mayoría de los casos, tiende a progresar si no se aborda la causa subyacente. Esta progresión puede ser lenta y silenciosa, pero inexorable. Por eso, la detección temprana no es solo importante, es crucial para preservar tu diente.
Cuando la movilidad está en sus etapas iniciales, las opciones de tratamiento son más numerosas y menos invasivas. Un diente con movilidad leve puede responder bien a tratamientos conservadores, mientras que un diente con movilidad severa puede requerir procedimientos más complejos o, en casos extremos, extracción.
La detección temprana también permite abordar no solo el diente afectado, sino también los factores que contribuyeron al problema. Si la causa es bruxismo, podemos instalar una férula de descarga antes de que otros dientes se vean afectados. Si es una maloclusión, podemos corregirla antes de que genere más daño. Si es una infección, podemos tratarla antes de que se extienda.
El tiempo es tu aliado cuando se trata de movilidad dental, pero solo si actúas rápidamente. Cada día que pasas esperando que el problema se resuelva solo es un día en que las estructuras de soporte pueden estar deteriorándose más.
¿Qué tratamientos existen para un diente que se mueve?
Ajuste oclusal y férulas de descarga
En nuestra clínica de Torrelavega, cuando la movilidad dental está relacionada con fuerzas oclusales excesivas, el ajuste oclusal puede ser la solución más directa y efectiva. Este procedimiento implica modificar sutilmente las superficies masticatorias para redistribuir las fuerzas de manera más equilibrada.
El ajuste oclusal no es un proceso de «ensayo y error». Utilizamos papel de articular especial para identificar exactamente dónde están ocurriendo los contactos prematuros o las interferencias. Luego, con instrumentos de precisión, retiramos pequeñas cantidades de estructura dental en puntos específicos para crear una oclusión más armoniosa.
Las férulas de descarga representan una protección nocturna que puede ser transformadora para dientes con movilidad relacionada con bruxismo. Estos dispositivos, fabricados a medida en nuestro laboratorio, redistribuyen las fuerzas generadas durante el apretamiento o rechinamiento nocturno, permitiendo que las estructuras de soporte dental se recuperen.
Una férula bien diseñada no solo protege los dientes del desgaste, sino que también puede reducir la carga sobre el ligamento periodontal inflamado. Muchos de nuestros pacientes experimentan una disminución notable en la movilidad dental después de usar una férula consistentemente durante varias semanas.
Ortodoncia correctiva
La ortodoncia no es solo para adolescentes. En casos de movilidad dental causada por malposición o maloclusión, el movimiento ortodóntico controlado puede restablecer una función masticatoria adecuada y reducir las fuerzas destructivas.
El movimiento ortodóntico es fundamentalmente diferente de la movilidad patológica. Durante la ortodoncia, se aplican fuerzas ligeras y constantes que estimulan la remodelación ósea controlada. Este proceso puede fortalecer el soporte dental cuando se realiza correctamente, en contraste con las fuerzas irregulares que causan la movilidad problemática.
En algunos casos, la ortodoncia puede incluso mejorar el soporte óseo alrededor de dientes con movilidad. El movimiento dental estimula la formación de hueso nuevo, siempre que se mantenga una higiene excelente y las fuerzas aplicadas sean apropiadas.
La ortodoncia correctiva también puede redistribuir la carga masticatoria de manera más eficiente, reduciendo el estrés sobre dientes individuales y mejorando la función general de la boca.
Injertos óseos o de encía
Cuando la movilidad dental está asociada con pérdida de soporte óseo o gingival, los procedimientos de injerto pueden regenerar estas estructuras críticas. Los injertos óseos utilizan material del propio paciente, de donantes, o materiales sintéticos para estimular la formación de hueso nuevo.
Los injertos de encía pueden ser necesarios cuando la recesión gingival ha expuesto las raíces dentales, comprometiendo el soporte y la estabilidad del diente. Estos procedimientos no solo mejoran la estética, sino que también pueden contribuir significativamente a la estabilidad dental.
En la Clínica Dental Nueva Ciudad, utilizamos técnicas avanzadas de regeneración tisular guiada que combina injertos óseos con membranas especiales que guían el crecimiento de nuevos tejidos de soporte. Este enfoque puede ser particularmente efectivo en casos donde tanto el hueso como el ligamento periodontal han sido dañados.
Estos procedimientos requieren tiempo para mostrar resultados completos. La integración de los injertos y la formación de nuevo soporte pueden tomar varios meses, pero los resultados pueden ser dramáticos en términos de estabilidad dental recuperada.
Ferulización dental
La ferulización es una técnica que conecta un diente móvil con dientes adyacentes estables, distribuyendo las fuerzas masticatorias a través de múltiples dientes en lugar de concentrarlas en uno solo. Es como crear un sistema de soporte mutuo entre los dientes.
Existen diferentes tipos de ferulización, desde alambres finos cementados en la parte posterior de los dientes hasta restauraciones que conectan múltiples coronas. La elección del método depende de la severidad de la movilidad, el número de dientes afectados, y la causa subyacente del problema.
La ferulización puede ser temporal o permanente. En casos agudos, como después de un trauma, una ferulización temporal puede permitir que las estructuras de soporte se recuperen. En situaciones crónicas, la ferulización permanente puede ser necesaria para mantener la función masticatoria.
Este tratamiento es particularmente efectivo cuando se combina con otros enfoques, como el tratamiento periodontal o el ajuste oclusal. La ferulización proporciona estabilidad inmediata mientras otros tratamientos abordan las causas subyacentes.
Tratamientos para infecciones y abscesos
Cuando la movilidad dental está causada por infección, el tratamiento antimicrobiano agresivo es fundamental. Esto puede incluir tratamientos de conducto para eliminar la infección de la pulpa dental, antibióticos sistémicos para controlar la infección generalizada, y drenaje de abscesos cuando es necesario.
El tratamiento de conducto, o endodoncia, puede parecer contradictorio cuando un diente ya está móvil, pero a menudo es la única manera de salvar un diente con infección pulpar. Un tratamiento de conducto exitoso puede eliminar la fuente de infección y permitir que las estructuras de soporte se recuperen.
En casos severos, puede ser necesario realizar cirugía periapical para acceder directamente al área infectada y eliminar tejido infectado o quistes. Estos procedimientos, aunque más invasivos, pueden ser la diferencia entre salvar y perder un diente.
El seguimiento post-tratamiento es crucial en casos de infección. Las radiografías de control permiten monitorear la curación y asegurar que la infección no regrese. La movilidad dental puede mejorar gradualmente a medida que las estructuras de soporte se recuperan de la infección.
¿Se puede prevenir la movilidad dental?

Hábitos de higiene bucal adecuados
La prevención de la movilidad dental comienza con una higiene bucal meticulosa que va más allá del cepillado rutinario. Cada vez que eliminas la placa bacteriana, estás protegiendo no solo tus dientes del caries, sino también las estructuras de soporte que los mantienen en su lugar.
El cepillado debe ser técnicamente correcto, no solo frecuente. Una técnica inadecuada puede ser tan dañina como no cepillarse en absoluto. El cepillo debe trabajar en la línea de la encía, donde se acumulan las bacterias que pueden causar inflamación del ligamento periodontal. Movimientos suaves pero efectivos, utilizando un cepillo de cerdas suaves, pueden limpiar sin causar trauma adicional.
El hilo dental no es opcional; es esencial. Las bacterias que se acumulan entre los dientes pueden crear focos de inflamación que debilitan el soporte dental. El uso correcto del hilo dental requiere técnica y paciencia, pero es una de las inversiones más importantes que puedes hacer en la estabilidad a largo plazo de tus dientes.
Los enjuagues bucales antibacterianos pueden proporcionar una capa adicional de protección, especialmente aquellos formulados específicamente para la salud periodontal. Sin embargo, nunca deben considerarse un sustituto del cepillado y el uso del hilo dental, sino un complemento a estas prácticas fundamentales.
Revisiones dentales periódicas
Las revisiones dentales regulares en la Clínica Dental Nueva Ciudad de Torrelavega son tu sistema de alerta temprana contra la movilidad dental. Muchos problemas que eventualmente resultan en movilidad pueden detectarse y tratarse en sus etapas iniciales, cuando las opciones de tratamiento son más simples y efectivas.
Durante una revisión, no solo examinamos tus dientes, sino que también evaluamos tu oclusión, identificamos signos de bruxismo, monitoreamos el estado de restauraciones existentes, y detectamos cambios sutiles que podrían pasar desapercibidos para ti. Esta evaluación integral puede identificar factores de riesgo antes de que se conviertan en problemas activos.
Las limpiezas profesionales regulares eliminan depósitos bacterianos que no puedes alcanzar con la higiene casera. El sarro acumulado puede ser una fuente constante de irritación para las encías y el ligamento periodontal, contribuyendo gradualmente al deterioro del soporte dental.
La frecuencia de las revisiones debe individualizarse según tu riesgo personal. Algunas personas pueden necesitar evaluaciones cada tres o cuatro meses, mientras que otras pueden estar bien con revisiones anuales. Nuestro equipo puede ayudarte a determinar el intervalo apropiado basado en tu historial y factores de riesgo.
Uso de protectores bucales en actividades de riesgo
Los protectores bucales no son solo para deportes de contacto. Cualquier actividad que pueda resultar en trauma facial o dental merece consideración para protección bucal. Esto incluye deportes aparentemente «seguros» como básquetbol, fútbol soccer, o incluso actividades recreativas como andar en bicicleta.
Un protector bucal bien ajustado absorbe y distribuye las fuerzas de impacto, protegiendo no solo las coronas de los dientes sino también las estructuras de soporte. El trauma dental puede resultar en movilidad inmediata o crear condiciones que llevan a movilidad futura.
En nuestra clínica ofrecemos protectores bucales personalizados que proporcionan mejor protección y comodidad que las opciones genéricas disponibles en tiendas deportivas. La inversión en un protector personalizado es mínima comparada con el costo potencial de tratar traumatismos dentales.
Para actividades nocturnas como el bruxismo, las férulas de descarga actúan como protectores bucales especializados. Protegen contra las fuerzas internas generadas por tus propios músculos masticatorios, que pueden ser tan destructivas como cualquier impacto externo.
Control del estrés y hábitos como el bruxismo
El estrés y el bruxismo forman un círculo vicioso que puede ser devastador para la salud dental. El estrés puede intensificar el bruxismo, mientras que el dolor y los problemas dentales resultantes pueden generar más estrés. Romper este ciclo es crucial para prevenir la movilidad dental.
Las técnicas de manejo del estrés no son solo beneficiosas para tu bienestar general; pueden tener un impacto directo en la salud de tus dientes. La meditación, ejercicio regular, técnicas de relajación, y un sueño adecuado pueden reducir la intensidad del bruxismo nocturno.
Ser consciente de los hábitos diurnos también es importante. Muchas personas aprietan los dientes durante situaciones estresantes sin darse cuenta. Desarrollar conciencia de estos hábitos y técnicas para interrumpirlos puede prevenir el daño acumulativo.
El tratamiento del bruxismo puede requerir un enfoque multidisciplinario que incluya manejo del estrés, férulas de descarga, ajustes oclusales, e incluso intervención médica para trastornos del sueño subyacentes. La inversión en el tratamiento integral del bruxismo es una inversión en la longevidad de todos tus dientes.
Conclusión: Escucha a tu boca antes de que sea tarde
La importancia de actuar ante los primeros síntomas
Tu boca es un sistema de comunicación sofisticado que constantemente te envía información sobre su estado. La movilidad dental no es solo un síntoma aislado; es un mensaje urgente que merece tu atención inmediata. Cada día que ignoras esta señal es un día en que el problema subyacente puede estar progresando silenciosamente.
La movilidad dental temprana es una oportunidad disfrazada. Aunque puede causar ansiedad, también representa un momento en que las intervenciones pueden ser más efectivas y menos invasivas. Los dientes con movilidad leve a menudo responden dramáticamente al tratamiento apropiado, recuperando estabilidad y función que pueden durar décadas.
La progresión de la movilidad dental rara vez es linear. Puede haber períodos de estabilidad seguidos por deterioro rápido, especialmente si factores adicionales como infecciones o trauma se superponen al problema original. Esta impredecibilidad hace que la acción temprana sea aún más crítica.
Considerar la movilidad dental como una señal de alarma temprana, no como una sentencia de muerte para tu diente, puede cambiar completamente el pronóstico. La mayoría de las causas de movilidad dental son tratables cuando se abordan oportunamente y con el enfoque correcto.

Consulta con la Clínica Dental Nueva Ciudad ante cualquier duda
El autodiagnóstico en salud dental puede ser peligrosamente engañoso. Lo que parece ser un problema simple puede tener causas complejas que requieren evaluación profesional. En la Clínica Dental Nueva Ciudad, nuestro equipo tiene las herramientas, conocimiento, y experiencia para distinguir entre las múltiples causas posibles de movilidad dental.
Una consulta temprana no solo puede salvar un diente específico, sino también prevenir complicaciones que podrían afectar otros dientes o tu salud general. Muchas condiciones que causan movilidad dental pueden progresar hasta convertirse en problemas más serios si no se tratan adecuadamente.
Nuestra relación contigo debe ser una asociación en la preservación de tu salud bucal. No esperes hasta que el dolor o la movilidad severa te fuercen a buscar tratamiento. Las visitas regulares y la comunicación abierta sobre cualquier cambio que notes en tu boca son inversiones en tu bienestar futuro.
Recuerda que la odontología moderna ofrece opciones de tratamiento que eran impensables hace apenas unas décadas. Técnicas de regeneración tisular, materiales avanzados, y enfoques mínimamente invasivos pueden resolver problemas que anteriormente resultaban en pérdida dental inevitable.
Tu sonrisa es demasiado valiosa para dejarla al azar. La movilidad dental puede ser preocupante, pero con el diagnóstico correcto y el tratamiento apropiado que ofrecemos en la Clínica Dental Nueva Ciudad, la mayoría de los dientes móviles pueden estabilizarse y continuar funcionando durante años. La clave está en actuar antes de que tu boca deje de susurrar y comience a gritar.
Si notas movilidad en alguno de tus dientes, no dudes en contactar con nosotros. En la Clínica Dental Nueva Ciudad de Torrelavega estamos aquí para ayudarte a mantener tu sonrisa sana y estable.
Autor: Cristina Sánchez – Gerente de Clínica Dental Nueva Ciudad